Reproducción de grabado japonés, UTAMARO, las 3 damas.

Una estampa típica de Utamaro presenta a menudo una composición vertical y un primer plano de una mujer, enfocándose en su rostro y sus manos, que transmiten una gran expresividad. El cabello está delicadamente arreglado en sofisticados moños, adornado con peines y horquillas que añaden textura y detalles a la obra. Las expresiones faciales, aunque sutiles, transmiten una profundidad emocional. Los ojos entrecerrados, una mirada baja o pensativa, los labios ligeramente entreabiertos… cada detalle parece reflejar una vida interior rica, un momento de ensoñación o contemplación, lo que añade una dimensión humana a estas figuras idealizadas.

El uso del color de Utamaro también es notable. Favorece los tonos suaves y refinados como los tonos de rosa, ocre, gris y azul, sin una saturación excesiva, permitiendo que cada estampa mantenga una elegancia discreta. En el fondo, los decorados son a menudo minimalistas, con elementos como biombos o motivos florales estilizados, dejando el foco central en la figura femenina y reforzando la sensación de intimidad.

Las estampas de Utamaro no son solo representaciones estéticas; también ofrecen una valiosa visión de la cultura del período Edo, especialmente los ideales de belleza, las tendencias de moda y los accesorios populares en los barrios de entretenimiento. También muestran la diversidad de expresiones y roles de las mujeres en la sociedad japonesa de la época, destacando a las geishas, cortesanas y mujeres del pueblo.